La batalla de las cruces

Cruces rosas marcan los cementerios clandestinos en donde han sido arrojados sus cadáveres después de ser ultrajados. La violencia continúa creciendo diariamente y después de una década, aún no se descifra el misterio de los asesinatos de cientos de mujeres jóvenes que claman justicia en Cuidad Juárez.

Hay veces que no nos damos cuenta de las cosas o situaciones que existen en este mundo, y nunca andamos pendientes de la gente que les rodea. En nuestra sociedad moderna, el ser humano no ha cambiado mucho, a pesar de todos los avances en el conocimiento de nuestro mundo, el ser humano moderno persiste en conseguir lo que desea a partir de las vías más fáciles para conseguirlo, manipulados por deseos de poder, venganza o placer, rompiendo todas las reglas de la sociedad. La violencia es algo innato, ya que la agresividad es un instinto de todo el reino animal: El hombre es el único ser que violenta a otros seres humanos y que además puede sentir placer al hacerlo.

Personal mente considero que este documental esta muy interesante porque nos muestra un nivel de cultura, esto lo vemos todos los días ya que la violencia es producto de la evolución cultural, por ejemplo la pobreza, que genera violencia al ver que los recursos bajan, por lo que la violencia es un mecanismo de defensa, lo mismo ocurre con la migración, que incrementa la tensión en esta sociedad.

Para las víctimas de Juárez la sociedad parece no querer avanzar hacia un progreso ¿Es malo añorar algo de respeto y libertad? Claro que no. Sólo se puede valorizar y apreciar aquello que se ha sufrido, que se ha carecido, que se ha añorado, etc. Conocer estas situaciones es, ante todo ayudarnos entre nosotros para vivir sin miedo. Descubrir y entender el mundo que nos rodea es una experiencia a veces gratificante y otras son devastadoras, pero es importante estar informados de lo que pasa mas allá de lo que hacemos en nuestra rutina. Una actitud, hechos o palabras de apoyo son más gratificantes que mil mentiras a las que estamos acostumbrados, ignoramos o apropósito no las tomamos en cuenta porque no nos afectan directamente.