Al igual que la diversidad genética o de especies, algunos atributos de las culturas humanas representan las diferentes maneras de adaptación a la variación del mundo que nos rodea. Esta diversidad se manifiesta por la diversidad del lenguaje, de las creencias religiosas, en el arte, en la música, en la estructura social, en la dieta y en todo número de atributos de la sociedad humana.
Cada uno de nosotros habla, se mueve, piensa y siente de forma distinta, de acuerdo, en cada caso, con la imagen de sí mismo que ha construido con los años. En una sociedad donde se enseña a la juventud que el único fin de la vida es ganar dinero, divertirse y pasarlo bien, los jóvenes son los primeros concebir y enfocar la vida.
Sin lugar a dudas la situación de los jóvenes constituye una preocupación central desde distintos ámbitos de la sociedad, ya sea para que conformen un grupo de presión social, para que sean considerados un grupo necesario al momento de decidir en elecciones o porque sean un grupo de proyectos nuevos. Sea por la razón que sea, los jóvenes son objeto de preocupación por su desarrollo integral y armónico la sociedad actual necesita de la participación de los jóvenes; sin embargo, éstos se hacen visibles al conjunto de la sociedad a través de diferentes manifestaciones que no guardan relación con las expectativas que se tienen de ellos, ya sea por la antipatía a la política, por bandas callejera, por el excesivo consumo de alcohol y drogas, y/o por la apatía generalizada que aparentemente manifiestan frente al mundo institucional, etc.
Es por esto que los jóvenes de la nueva generación, debemos aprender la forma de dar los próximos pasos; Pero para proceder así, debemos reubicar el futuro. Para construir una cultura en la que el pasado sea útil, debemos ubicar el futuro entre nosotros, como algo que está aquí listo para aprovecharlo, ya que los jóvenes constituyen hoy un punto crucial de una cultura a otra.
Las mujeres vienen en tamaños, pesos y colores distintos, se les encuentra donde quiera; trabajando, estudiando, flojeando, ejercitándose, peleando, riendo, soñando. La mujer vive un millón de emociones en un sólo día, y transmite cada una de ellas con una sola mirada.
Ser mujer...!! La mujer vive buscando la perfección:
Desde el momento en que nos despertamos por la mañana hasta el momento en que nuestra cabeza se posa en la almohada por la noche, nuestra vida está llena de preguntas. La mayoría son fáciles de responder y se olvidan enseguida, pero otras preguntas son mucho más difíciles de hacer porque tenemos miedo a la respuesta... ¿podré obtener un titulo universitario? ¿Cometo un error al irme de fiesta y no concentrarme en mis estudios? Y que pasa cuando nos hacemos esa pregunta tan difícil y obtenemos la respuesta que esperábamos: ¿Podre realizar todos mis sueños?...
Paseen por cualquier punto de la ciudad ¿saben lo que verán? Un montón de mujeres con diferente expresión. Es una mirada que dice: ¡oh! Mis sueños nunca se harán realidad, nunca tendré una vida plena, o tendré mi propia familia. Sí la ciudad está llena de mujeres que han renunciado a todo sueño, pero también se encuentran con alguna afortunada que ha visto todos sus sueños hechos realidad. ¿Sabes cómo se las distingue? Son aquellas que no pueden parar de sonreír.
En el ideal de toda mujer hay una cosa que nos dice más de lo que ella quisiera. Tal vez se puede aprender mucho de las mujeres por sus acciones, pero se puede aprender aún más por como deciden vivir. Una mujer es la que aparece cuando hay problemas, la que empujan al éxito, la que guarda secretos. Hay muchas que aprenden a caminar por la vida por si mismas y otras pocas simplemente dejan de intentarlo.
En este momento hay seis mil millones, cuatrocientos setenta millones, ochocientas dieciocho mil, seiscientas setenta y una personas en el mundo. Algunas corren asustadas, otras vuelven a casa, algunas dicen mentiras para llegar al final del día, otras simplemente están enfrentándose a la realidad. Muchas de estas personas son mujeres luchando por sus ideales, por su convicción y por ser alguien mejor. Seis mil millones de personas en el mundo.
Seis mil millones de almas. Y a veces… todo lo que necesitas es una mujer que cambie la perspectiva de todo.
